Erase un llamado Juan que vivía solo en una casa en la ciudad de Maicao la Guajira, a este niño le gustaba mucho el estudio. Un día le dio muchas, muchas, muchas ganas de estudiar y quedándose pensativo se acordó de una gran amiga que lo quería mucho, se dirigió a una escuela llamada san josé, en donde ella trabajaba, era la coordinadora.
El niño le dijo: “coordinadora, amiga, tengo muchas ganas de estudiar, pero usted sabe que no tengo padre ni madre, seño tengo muchos problemas en mi vida ayúdeme”.
La coordinadora le respondió: ¿Cuáles son tus problemas me los puedes decir?. El niño le dijo: ¡claro que sí!, lo que pasa es que yo no se quienes son mis padres, por que desde que tengo uso de razón y entendimiento ando solo en la calle, pero lo que yo mas deseo es estudiar, me gusta mucho el estudio.
La coordinadora le respondió ¡claro mijo yo te ayudaré!, ¿en que curso quieres que te ponga a estudiar?. El niño le respondió: en el grado cuarto, me siento competente para estar allí, con toda confianza hágalo que no la voy a defraudar.
Bueno vamos a llevarte al curso le dijo la coordinadora Yolinda. Ella estuvo muy pendiente de Juan, todos los días le daba para su merienda. Juan le cogió tanto amor a la seño yolinda, que la veía como una verdadera madre para el.
Juan se supero tanto que a la edad de 17 años inició una carrera de ingeniero de minas en cielo abierto en la universidad de la guajira, ya que su gran ambición es la de trabajar en la mina del cerrejón ubicada en el municipio de Barrancas.
KEILI SANDRI FONSECA GONZALEZ
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